Lanzarnos a invertir dinero es una decisión importante, es una decisión que no es fácil ya que se trata de los ahorros que tanto apreciamos, y tenemos que ser conscientes que al invertir estaremos expuestos a un riesgo, pero también a una recompensa.
España se caracteriza por tener una participación en bolsa mucho menor que otros países como Estados Unidos, principalmente por una aversión al riesgo muy grande y por unas expectativas de rentabilidad que en muchas ocasiones que no se corresponden con la realidad.
En muchas ocasiones invertir se ve como algo tabú, que a menudo provoca reacciones como: yo me quedo con mis cuentas de ahorros.
Como vemos, la principal mayoría de los españoles se conforman con tener sus ahorros en una cuenta de ahorro por su seguridad, y mientras durante muchos años han obtenido un interés que justificaba las cuentas de ahorro como una inversión viable, desde la crisis del 2008, los tipos de interés se han situado en un nivel muy cercano al 0% en todo el mundo.
Esto ha provocado que tener el dinero en el banco produzca cero beneficios, lo que significa que estamos perdiendo dinero cada año, pues mientras la inflación crece, nuestro dinero no lo hace. Por ello, ahora es más importante que nunca valorar la opción de invertir en bolsa para rentabilizar tus ahorros.
Sin embargo, antes de invertir, tendremos que conocer las diferentes modalidades de inversión y sus características para encaja mejor con nuestro perfil. Si es mejor invertir en bolsa a corto plazo o, por el contrario, mi perfil es más apropiado para invertir en bolsa a largo plazo.
Una vez nos hemos decidido a invertir, una de las primeras cosas que tendremos que definir será el horizonte temporal al que vamos a invertir, corto plazo, medio plazo o largo plazo.
La inversión a corto plazo, también conocida como trading, es una inversión que dura desde menos de un día -se conoce como trading intradía, que principalmente utiliza análisis técnico y consiste en que las posiciones que se abren se cierran antes de terminar la sesión- hasta unas semanas, que se denomina swing trading.
El swing trading consiste en posiciones de entre unos días a pocas semanas que se centran en capturar ganancias con oscilaciones en movimiento de los precios a través del uso de análisis técnico y en ocasiones también análisis fundamental.
Invertir en bolsa a corto plazo tiene como denominador común el estudio del precio, más que de los fundamentales del activo financiero, por lo que usará principalmente herramientas de análisis técnico, como hemos comentado anteriormente.
Las inversiones a corto plazo principalmente girarán en torno a eventos que generan grandes movimientos de precio como pueden ser la publicación de resultados de una empresa, un gran acontecimiento político como unas elecciones, una noticia de última hora etc.
Importante: no debemos confundir el concepto de invertir en bolsa a corto plazo con la inversión en corto, pues esto último significa apostar por la caída del precio
Este tipo de inversiones suelen comprender los periodos entre un par de meses hasta uno o dos años. Normalmente estas inversiones están motivadas por situaciones específicas de una empresa o de la economía en general.
Algunos ejemplos pueden ser cuando hay incertidumbre en la economía y compramos activos seguros como el oro, o cuando una empresa va a sacar un nuevo producto que creemos que va a ser un gran éxito como el nuevo iphone de Apple.
Habitualmente, las inversiones a medio plazo son inversiones tácticas que se realizan dentro de un portfolio a largo plazo.
Normalmente cuando hablamos de inversiones a largo plazo nos referimos a inversiones que van desde al menos un par de años en adelante.
El principio fundamental de la inversión a largo plazo es que mientras puede existir incertidumbre y volatilidad en el corto y medio plazo, el inversor elige no participar y no intentar sacar provecho de estos eventos y simplemente esperar ya que en el muy largo plazo se espera que la bolsa suba.
Esta estrategia de inversión está muy asociada a la renta fija.
Dentro de las inversiones a largo plazo podemos distinguir dos estrategias principales, gestión activa y gestión pasiva. La gestión activa consiste en elegir activos conforme al criterio del inversor o gestor mientras que en la gestión pasiva el inversor compra un índice que representa el mercado y no realiza decisiones de vender o comprar activos.
En los últimos años, se ha producido un gran cambio de tendencia, con la gestión pasiva ganando cada vez más terreno a costa de la gestión activa, principalmente porque diversos estudios han demostrado que los gestores no son capaces conseguir rentabilidades mayores a las del mercado de manera consistente y porque las comisiones de la inversión pasiva son mucho más bajas que las de la inversión activa.
Invertir a corto plazo puede tener rentabilidades moderadamente altas para el inversor que disponga de poco capital para invertir siempre que se realice de manera correcta. A continuación, exponemos las razones que pueden llevarte a la inversión a corto plazo:
El análisis técnico funciona: Desde siempre ha habido polémica en torno al análisis técnico dentro del mundo de la inversión sobre su utilidad y su funcionamiento. El análisis técnico constituye la principal herramienta a la hora de establecer estrategias para los traders, y ni siquiera los profesionales de la inversión son capaces de ponerse de acuerdo sobre su utilidad.
La realidad es que el análisis técnico sí que funciona, en su mayor medida porque es una profecía autocumplida, mientras más personas crean en él, mejor funcionará y porque es una herramienta muy utilizada dentro de las grandes instituciones financieras. El problema con el análisis técnico es que existen ideas equivocadas sobre este, principalmente tres:
Por ejemplo, por mucho que se cree una oportunidad perfecta en nuestra estrategia para comprar, si en ese momento ocurre algo malo para el mercado, como un tweet de Donald Trump en el que anuncia nuevos aranceles que son malos para la economía en general, con toda probabilidad nuestra oportunidad va a quedar anulada por factores ajenos al análisis técnico.
La escasa inversión necesaria y la posibilidad de usar apalancamiento con contratos por diferencia (CFDs) podría considerarse una ventaja para las inversiones a corto plazo, ya que el capital necesario para poder comenzar a operar es muy bajo comparado con que el necesario si queremos invertir a largo plazo.
Además, existe la posibilidad de usar apalancamiento, con lo que podremos maximizar nuestra rentabilidad, aunque es importante tener en cuenta que el apalancamiento también incrementa nuestro riesgo y la posibilidad de pérdidas grandes por lo que será necesario tener una estrategia bien definida.
En definitiva, al tener invertido nuestro capital en cortos espacios de tiempo, podremos nuevamente invertir el mismo capital en nuevas oportunidades de inversión.
Costes reducidos: Las comisiones para operar en trading normalmente son muy reducidas en comparación con otras inversiones, e incluso puede no haberlas cuando estamos haciendo trading intradía.
Sin embargo, a la hora de elegir los mejores brokers online para operar en bolsa deberemos tener cuidado con el slippage o spread, que es la diferencia entre el precio al que colocamos una orden y el precio al que se ejecuta.
En ocasiones los spreads no se pueden evitar si existe alta volatilidad, pero podremos reducirlos eligiendo un bróker que nos ofrezca ejecución rápida de nuestras órdenes.
Aunque es cierto que el trading puede suponer altas rentabilidades para un trader experimentado, también es cierto que la mayoría de los inversores de trading pierden dinero. Al margen de la dificultad que pueda tener la especulación a corto plazo, la mayoría de los inversores no son disciplinados, carecen de metodología y desconfían de sí mismos.
Teniendo esto en cuenta, tal vez los aspectos más importantes a tener en cuenta para aumentar las posibilidades de ganancia en tus operativas de corto plazo son:
En líneas generales tendrás que considerar: qué tipo de trader eres, las reglas generales en las que vas a basar tu estrategia, establecer es riesgo que estás dispuesto a asumir, los objetivos que te vas a marcar y una vez implementado mejorar sus puntos débiles, pues ninguna estrategia es perfecta.
Es importante destacar que todo el mundo necesita una estrategia de inversión y quien no utiliza ninguna está destinado a perder dinero.
Al final el trading es cuestión de estadística, habrá días muy buenos y días muy malos, pero si de verdad queremos conseguir rentabilidades de manera consistente, tenemos que ser constantes y ceñirnos a nuestra estrategia.
La especulación en bolsa o cualquier otro producto de inversión, tiene una curva de aprendizaje muy pronunciada y deberemos estar dispuestos a perder dinero.
Al contrario que sucede con las inversiones de corto plazo, si dispones de una cifra elevada de ahorro, dado que no necesitas rotar el capital para ir acumulando rentabilidad, la inversión a largo plazo puede ser la opción de inversión más apropiada para usted.
Más aún si su intención es acumular ahorro sin necesidad de estar pendiente de la inversión, es decir, invertir con tranquilidad mientras dedica su tiempo a otras cosas.
La seguridad de tus inversiones es un punto a favor en largos periodos de inversión. Debes tener el cuenta que el mercado es de por sí caótico y volátil, pues prácticamente suceden cosas a diario que producirán alta volatilidad en el mercado.
Por tanto, la tranquilidad del inversor en estas situaciones es una ventaja respecto al trading, que convierte su sesión un juego de azar en este tipo de situaciones.
Aplicar el interés compuesto multiplicará tu inversión inicial, aumentando las probabilidades de ganancia. Aunque un inversionista centrado en un horizonte de inversión lejano no tiende a vigilar el mercado, si aprovecha las correcciones de mercado aumentando su posición en las acciones de valor o value investing obtendrá una mayor rentabilidad de la proyectada inicialmente.
Para ello, no sólo se tendrán en cuenta sus resultados de explotación, su flujo de caja o su patrimonio neto, se analizarán los posibles resultados a futuro por su inversiones o proyectos a largo plazo, el crecimiento de su marca e incluso del sector industrial al que pertenece.
Por ejemplo, la pandemia del coronavirus ha provocado una situación sin precedentes en las compañías.
Podríamos resumir brevemente las principales diferencias entre ambos horizontes de inversión según los siguientes puntos:
En cambio, un inversor con potencial económico, podrá invertir grandes sumas de dinero y obtener aún mayores incrementos en su patrimonio.
Por el contrario, un inversor con poco tiempo disponible se verá prácticamente obligado a la inversión de largo plazo, dedicando únicamente su tiempo al inicio de su estrategia para analizar donde invertirá su capital.
Un inversor inseguro e impulsivo probablemente tenga dificultad para obtener buenos rendimientos en el corto plazo y, en cambio, podría ser más rentable con estrategias de largo plazo, donde los eventos circunstanciales no se deben tener en cuenta.
No obstante, todo buen inversor o especulador de bolsa debe diversificar sus estrategias de inversión, es por esto que, nuestra cartera tendrá mayor probabilidad de obtener rentabilidad si invertimos con ambos horizontes inversión.
Una posible estrategia de inversión diversificada podría ser:
Cada producto de inversión tiene sus particularidades y la elección de invertir en unos u otros se basará en las preferencias e intereses del inversor.
Aunque por sus características, podríamos decir que algunos productos son más óptimos en un horizonte de inversión determinado, todos los productos indicados a continuación pueden ser negociados en ambos horizontes de inversión.
Entre los mercados más grandes se encuentran:
Si tienes cierto nivel de ahorro y estás valorando nuevas oportunidades para batir a la inflación, te podría interesar invertir en bolsa para rentabilizar tus ahorros y explorar todas las opciones de cara a mejorar tus finanzas personales.
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